Sin embargo, algo que me preocupa, es la lentitud de adaptación a las nuevas circunstancias del movimiento 15M. En buena parte debido a la falta de inexperiencia de muchos de sus integrantes. A fin de cuentas, vivimos en un país en el que se ha fomentado la desmoralización y la incultura política.
1) El movimiento ha tomado la decisión de mantenerse pacífica. Eso está bien en unos momentos en los que los medios del estado pretenden criminalizarnos. Pero pensar que el estado no va a ser violento es pecar de ingenuo e idiota. Nuestros objetivos son totalmente opuestos a los de la élite gobernante, que no tienen remordimientos de asesinar y manipular, destruyéndolo todo a su paso. Mientras tengan el apoyo de la policía, y dinero, seguirán atacando a los ciudadanos. Hay que esperar detenciones, desapariciones y asesinatos. Pero fracasar es condenarse a la pobreza, el hambre, y una vida corta y sin futuro para nuestros hijos. ELLOS LO PERDERÁN TODO, A NOSOTROS SÓLO NOS QUEDA GANAR
2) La revolución no es Española exclusivamente. Está ocurriendo en toda Europa, en Canadá, China. Por eso no sale en los medios de comunicación manipulados por el estado. Por eso quieren censurarnos Internet
3)La clase política de este país es un impedimento para la democracia, pero no son el problema. Quienes dictan las leyes son los lobbys de poder, como la SGAE, las farmaceúticas... y sobre estas está la Banca. Mientras exista capitalismo, no existirá democracia. Pensar que las cosas pueden volver a ser como eran hace 20 años, es ridículo. El capitalismo está agotado, y no le interesa mantener un estado del bienestar.
4)Es mentira que el multipartidismo sea democrático. Elegir a alguien que tome las decisiones por el pueblo, especialmente si ese alguien está controlado por intereses económicos e imperialistas es una forma refinada de fascismo. Es el pueblo el que directamente tiene que tener el control. ¿Cómo? Se tiene que empezar no sólo por listas abiertas, sino exigir mecanismos de destitución inmediata del responsable de cualquier área, y la supresión de los privilegios en la clase política. Esto último ya es una petición histórica del movimiento. No así el primer punto.
5)Las leyes no sirven al pueblo, sirven a la clase dirigente. No hay que ser estúpido y correr hacia la cárcel, pero si ser conscientes de que el camino de la legalidad no es siempre el mejor, y llegado el momento habrá que tirar a la basura todo el actual sistema legal, y reconstruirlo de nuevo para que sea justo, e igualitario.
Evidentemente, todo esto sólo es un pequeño esquema de todo lo que hay que hacer, pero es lo mínimo que todo el mundo tendría que tener en la cabeza para evitar estar viviendo en un mundo digno de las peores pesadillas de George Orwell dentro de 5 años.
Un saludo y ¡revolución!
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