A veces no basta

Es curioso como, a veces todo parece estar marchando perfectamente, y eres totalmente feliz, cuando de repente, un acontecimiento inesperado, una mal interpretación, o cualquier elemento extraño, cambian tu futuro totalmente. El amor es en cierto modo, una exageración en todos los aspectos, y quizá lo que mas modifique la vida y aspiraciones de una persona. Cuando ese amor se rompe, es como si te engullera toda la vida, y dejas de ver el sentido de todo. Todas estas afirmaciones suenan a un perfecto cliché. pero ahí es donde entra lo mas raro de todo: da igual cuantas veces caigas, nunca duele menos. La cuestión es, cuando se inicia la recuperación, cuando dejas de recordarlo con dolor.

Hasta la polla

"Hasta la polla, de tanto Barça y real Madird..."

Ese fragmento de una popular canción del Reno Renardo Me viene a la cabeza continuamente. Se que no es un Barça-Real Madrid, sino un mundial de fútbol.

Como muchos otros ciudadanos, nunca me ha gustado el fútbol, y como muchos otros ciudadanos, tenemos que aguantarlo casi todos los días, lo que lo hace un incordio. En estas fechas,de tanta tensión, además, el fútbol se convierte en un opio para el pueblo, y el bombardeo es masivo. No se puede encender la TV (bueno, hace años que no lo hago de todos modos), no se puede encender la radio (han cambiado los programas de sobremesa, con humor satírico político por el p*** fútbol), y a la noche, cuando voy a cenar, hay.... ¿Adivinan? ¡fútbol!. Hasta en la barra de google aparece un homenaje al fútbol, que me hace echar de menos su clásico aspecto original.

En resumen, que si antes sencillamente no me agradaba, ahora daría mis motos por coger a todos esos jugadores de sueldos escandalosos, que podrían ellos solos parar el hambre del mundo, meterlos en una nave espacial, y lanzarla hacia el infinito para no volver a tener que oír hablar nunca de ellos. Siempre pueden seguir jugando sobre algún asteroide muy lejano. Pero por favor, que no puedan llegar los comentaristas deportivos, o estaremos en la misma.

Sanglas

He conducido muchas motos Japonesas modernas. La emoción es intensa, pero se va tan pronto como vino. Las curvas se convierte en algo técnico, y pienso que puedo tener algo más. Entonces bajo al garaje, y miro mi moto. Es una Sanglas 400T de 1972, aunque ya en su época parecía anticuada. Es como si hubiera salido de una película de macarras en los años 50. Es una moto pesada, sólo tiene 25cv, el centro de gravedad ridículamente alto, y el único sistema de arranque a patada indica que no será benevolente con novatos. Es la moto perfecta para mí. Mi objetivo no es sacar los mejores tiempos, sino el domar la máquina.

La contemplo un poco más. Viene de una época en la que la estética importaba. Tiene un diseño muy arriesgado, todo en aluminio y hierro. Sólo puedes odiarla o amarla, pero nunca quedarte indiferente. Me subo, y siento como si estuviera montado encima un potro salvaje. La llave está en el faro, hago contacto, y se ilumina una bombilla verde. Es momento de arrancar. Bajo la mano hasta el carburador, casi con la emoción de bajar la mano por el cuerpo una amante hasta su entrepierna, y acciono el cebador de gasolina, hasta notar que el frío carburante moja mi mano. Coloco mi pierna en la palanca de arranque, y giro el motor despacio, hasta que llega el pistón a su punto más alto, bloqueando el giro. Son 400 cc, un sólo cilindro y sin descompresor. Si lo hago bien, la moto me regalará el motor en marcha. Si lo hago muy mal, la pata de arranque me castigará con un fuerte golpe en la pierna. Como dije antes, no es una moto tolerante con los novatos. Con todo mi peso, hago bajar violentamente la pata. El cilindro se queja, se oyen dos explosiones y no arranca. No pasa nada, necesitaba que entrara la gasolina hasta el cilindro. Repito la operación, cierro los ojos, y espero que arranque. Y esta vez el sonido del motor no se para. Perezosamente noto todos los engranajes moviéndose debajo de mí. La moto despierta de su letargo, y todo vibra. Mi corazón se para por un segundo para latir al ritmo del cilindro. pom pom POM POM.

Meto primera, el embrague es muy duro, no hay nada hidráulico en esta moto. Todo se acciona con siergas, lo que permite sentir en todo momento el motor. Meto primera, y acelero. La moto reacciona bruscamente. Toda la potencia la pone cuando el motor está relajado, es como un enorme caballo. Salgo del garaje, y las pistonadas retumban en los edificios. Es una moto ruidosa, el enorme tubo de escape, no entiende de silenciadores ni existían los catalizadores. La moto me pide acelerar más, y no puedo esperar a salir de la ciudad. Pronto estoy en el campo. Frente a mí, una enorme serpiente negra de asfalto serpentea delante mía, retándome a conquistarla. No hay coches a la vista. Acelero, y mucho más pronto de lo que pensaba alcanzo su velocidad máxima. La moto no puede superar los 150 km/h, pero a partir de 100, necesitas toda tu habilidad para mantener la sangre fría. Solo voy a 110, y se me acerca el primer reto: una curva más cerrada de lo que parecía a lo lejos, y no puedo frenar a estas alturas. Aprieto las rodillas contra el depósito con fuerza. El depósito ya tiene unas cavidades para tal efecto, recubiertas de goma, lo que indica que muchos antes que yo hicieron lo mismo en esa moto. La moto se tumba muy rápido, como si viajara en bici con un yunque entre las piernas, pero mantiene el trazado de la curva con precisión de cirujano. A mitad de la curva, me doy cuenta que puedo ir más rápido y acelero. El amortiguador trasero cede un poco ante la mayor velocidad, y la rueda queda fija al asfalto, he podido salir de la curva a mayor velocidad que la entrada. Mi corazón bombea adrenalina por mis venas muy rápidamente. Es como si me acabara de enamorar. No de una persona, sino de las maravillosas sensaciones que me da este vehículo. Desearía que no terminara nunca, y quedarme en este paraíso para toda la eternidad. Yo, la moto, y una eterna carretera secundaria. Que le den por culo a las japonesas y sus cuatro cilindros en línea.

Que le den a las motos con ABS e hidráulica futurista, que hacen el pilotar una moto un juego de niños. Sólo quiero sensaciones, y sentirme en comunión con la máquina, que forme parte de mí para siempre, incluso cuando me bajo de ella.

¡Vivan los vehículos antiguos!

Mi impresion de Slackware Linux

No hace mucho, mi flamante ordenador murió (Tengo sospechas de que fue un fallo de la placa base). En ese ordenador tenía Debian Linux, cuatro núcleos de 2,4ghz cada uno, 4GB RAM, y 500GB de HD (la tarjeta gráfica era otro tema). Poco después recibí como regalo simultáneamente dos ordenadores. Ambos eran similares, sólo que uno de sobremesa y otro portátil. Pentium III, con 866 MHZ (El de mesa, 400MHZ), 512 mb de RAM, y 20GB de HHDD. Es decir, ordenadores que fueron punteros... en 1999. Eso me llevó a plantearme que sistema operativo me permitirá exprimir estos ordenadores para poder ejecutar en ellos aplicaciones actuales. Había expermientado con un Pentium I, 133 MHZ y 16 MB de RAM con Slackware linux, y un Kernel 2.4, en modo gráfico, conexión a Internet, y con solo 100 mb consumidos en el Disco duro. El salto esta vez, sería usar un Kernel 2.6

¿Porque Slackware?. Slackware es la distribución más optimizable. Una de las cosas que me gustaron más, es que su sistema de paquetes (tgz), está pensado para emplear siempre compilaciones de código fuente, lo que optimiza para cada sistema, independiente, en vez de crear binarios universales. Otro de los motivos, es que desde el momento de la instalación, te lo deja todo preparado para usar sólo la consola, lo que garantiza que funcionará en cualquier sistema, a partir de 8mb de RAM (aunque recomiendan hasta 64). Todo el sistema se puede configurar con archivos de texto, lo cual tiene la ventaja de poder controlar todo tu equipo, y el inconveniente de que tienes que dedicar una buena porción de tiempo a ello.

Instalarlo, y arrancar el ordenador, es un poco como ver una distribución Linux de principios de los 90. Menús de instalación en ncurses por consola, particionado con fdisk.. sin embargo, el lenguaje de los mensajes, hace que las explicaciones sean claras, y de modo fácil, si lees lo que va mostrando la pantalla, tienes tu sistema Linux instalado, y funcionando perfectamente. Como estoy acostumbrado desde los últimos 2 años con cualquier distro Linux que he probado, no he tenido que configurar nada. Incluso la tarjeta PCMCIA Wifi, solo ha requerido introducirla engancharla en su puerto y funcionar.

Aunque principalmente uso la consola, he instalado IceWm como gestor de las X, y me funciona a la perfección, pese a mis 2mb de gráfica dedicada (consumiendo menos de 1mb de RAM, es lo que instalé en el Pentium I). También puedo ejecutar xFce4, con un consumo algo superior, unos 4mb de RAM. Para los que tengan ordenador puntero, pueden instalar, claro, KDE4, o Gnome, ambos con compiz, pero como suelo decir, lo que valoro es la capacidad de elegir.

Con una máquina tan limitada, puedo ejecutar fluidamente cualquier juego que no tenga aceleración 3d, sin contar edición gráfica, de audio, o video.

En resumen, estoy encantado, y esta será la distro que emplee a partir de ahora de normal. Ha optimizado tanto mi viejo potátil, que la respuesta es más rápida que uno de última generación con windows 7 (MUCHO más rápida). Un 10 para Slack + kernel 2.6

¿Alguien se acuerda del caso de la flota de la libertad?

Como siempre, los medios de comunicación, de un modo totalmente interesado, callan. No quieren que se vea el hecho de que a los distintos estados no les interesa llevarse mal con el niño mimado de USA, Israel.

Israel es un país que justifica el genocidio de un pueblo entero, en aras de la supervivencia de su pueblo. Israel masificó el término "genocidio", para referirse al asesinato sistemático de todos los judíos a los que el nazismo pudo atrapar. ¿no escucháis el dulce sonido de las campanas del pasado replicando cerca?.

Dos Españoles viajaban a bordo de ese barco. ¿Cómo se hubiera reaccionado si entre los muertos estuvieran ellos, en vez de turcos, a los que achacó ser "fanáticos árabes"?

Pero lo que más rabia me da de todo, es la tibia reacción de Europa. Nadie esperaba que EEUU (u Obama, mejor dicho, puesto que es la imagen del presidente la que cuenta para ese país), fuera a criticar a su niña del ojo, el estado Israelí. Pero Europa, es otra historia. Hay un fuerte sentimiento de condena a las actuaciones de Israel, y mucha información. Si los dirigentes hubieran dicho que no condenan porque eso atentaría a sus propios y egoístas intereses económicos, o se hubieran callado, habrían ofendido mucho menos.

Que a mí alguien me explique donde está la democracia de un puñado de estados que sirven a intereses diametralmente opuestos a los deseos de los ciudadanos. ¿Es democracia elegir en las urnas entre dos dictadores que van a llevar la misma política? ¿Es válido un sistema donde el voto es fácilmente manipulable por la ignorancia, donde todavía una mayoría ignora que los dos partidos que alternan el poder son lo mismo?.

Por mucho menos de lo que hizo Israel, otros pueblos que seguían su propio camino (generalmente, deshacerse de un gobierno dictatorial), sufren brutales bloqueos económicos, que privan a los ciudadanos de bienes básicos. Para Israel, una advertencia de que los asesinatos, cuando no haya cámaras, como hasta llevaba haciendo hasta ahora.

Ahora, Israel va a permitir observadores internacionales. Rodarán unas cuantas cabezas de turco, se disculpará diciendo que todo fue un accidente causado por unos militares rebeldes... Y se mantendrá la campaña de genocidio palestino en silencio, como hasta ahora.